La alcaldía fue reconocida con el distintivo Barrio Mágico por la Secretaría de Turismo debido a su oferta cultural y tradiciones.
Trajineras que navegan sobre canales con fiestas a bordo, tierras fértiles de chinampas en donde se cosechan todo tipo de hortalizas, ajolotarios que buscan preservar la especie y el Niñopan peregrino que mueve a miles de personas son sólo algunos de los elementos que delinean el rostro de Xochimilco, una de las alcaldías más grandes y tradicionales de la Ciudad de México.
Por lo que la Secretaría de Turismo la nombró como el primer Barrio Mágico de las Ciudad de México. La dependencia dijo que el distintivo se le otorgaba por su historia y amplia oferta cultural. “Este reconocimiento vale mucho, al consolidarlo como punto de referencia de la alimentación, sus flores y por supuesto del turismo, y es ahí donde se distingue su cultura y originalidad, que lo vuelve potencia turística y económica”, agregó Martí Batres Guaderrama, jefe de gobierno de la Ciudad de México.
Sin embargo, la denominación de “barrio” no es la correcta, de acuerdo a Araceli Peralta Flores, cronista de Xochimilc, “debió haber sido Pueblo Mágico. Territorialmente tiene otros pueblos que dependen de la cabecera de Xochimilco, por lo que con ese nombramiento lo reducen, ya que un barrio es más pequeño territorialmente”.
Historia y actualidad
Esta diversidad en poblados hace a Xochimilco un lugar difícil de resumir, pero en donde todos los lugares comparten una característica: la tradición.
El centro de la demarcación es considerado un barrio originario por sus antecedentes prehispánicos, en los que los xochimilcas tuvieron su auge durante el imperio de los mexicas, cuando la zona se convirtió en el principal abastecedor de alimentos de la zona debido a las cosechas de las chinampas, que en la actualidad continúan produciendo vegetales, cuenta Araceli Peralta, Investigadora del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Por su relevancia, el lugar fue elegido por los españoles para construir el convento de San Bernardino en el Siglo XVI, a partir del cuál se empezaron a distribuir el resto de edificios religiosos y administrativos, que conforman los 17 pueblos originarios que existen en la actualidad (también está Barrio 18, pero su creación es más actual).
No obstante, el atractivo turístico de la alcaldía no ha estado totalmente a salvo del fenómeno conocido como gentrificación, principalmente en el centro. La especialista, residente de Xochimilco, explica que se nota en el cambio de usos de suelo, ya que en este primer cuadro de la demarcación antes se encontraban viviendas y ahora son comercios casi en su totalidad, no obstante, en otras zonas más cercanas a los canales, las actividades originarias aún se conservan.
“En este Día de Muertos hay quienes tienen su chinampa y sembraron cempasúchil y se ponen a venderlo en el mercado. Y después cosecharán para los romeritos y también los productores locales lo venden ahí. Yo diría que actualmente la actividad productiva más común es todo lo relacionado con su origen agrícola”, detalla la especialista, inscrita a la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos del INAH.
En consecuencia a Xochimilco se le considera un lugar en donde hay más fiestas que días del año, “tiene mucho que ver con estas raíces porque muchas de las tradiciones están relacionadas con la tierra y lluvia, porque la lluvia es la que fertiliza la tierra y hace que se produzcan alimentos. Hoy en día el sincretismo ha ido cambiando, los rituales se han transformado, pero la esencia es la misma”, por lo que hay fiestas de diferentes vírgenes y santos. Una de ellas es la del Celopan, una imagen a la que los pobladores le tienen mucha devoción.
Ésta no tiene un lugar fijo, es itinerante, cada año un mayordomo diferente la resguarda en su casa y en diciembre pide posada en nueve viviendas y se hacen grandes festejos.
Lugares icónicos de Xochimilco
No se puede nombrar a Xochimilco sin pensar en sus mundialmente famosas trajineras, que tienen origen hace siglos atrás, cuando se utilizaban por las comunidades indígenas para trasladar mercancía por los canales de la zona.
En la actualidad se utilizan con fines turísticos, en su mayoría, aunque los vecinos también las usan para trasladarse de un lado a otro, principalmente quienes viven o tienen actividades en las chinampas. Para abordarlas existen diferentes embarcaderos, entre los más populares se encuentran Cuemanco y Nativitas.
El mercado de Xochimilco, en donde se venden alimentos y flores frescas de los locales, además de comida recién hecha, es otra de las paradas obligadas al visitar la alcaldía. El Parque Ecológico de Xochimilco también es una oferta de ecoturismo valorada por los visitantes ya que se puede explorar la naturaleza y vida silvestre del lugar.
El Museo Dolores Olmedo, que contiene obras de Diego Rivera y Frida Kahlo, es otro de los recintos culturales populares en la zona. Y la Capilla de Santa Maria Nativitas, construida en el Siglo XVI, llama la atención por su arquitectura y antigüedad.
Oferta inmobiliaria
Al ser un lugar tradicional, en donde familias enteras han vivido en el mismo lugar por generaciones, no hay información de toda la demarcación, sin embargo sí de las colonias en donde hay más oferta en la actualidad (La Cebada, Noria, San Lucas Xochimalca y Santa María Tepepan).
En estas zonas, de acuerdo con un análisis realizado por la consultora Tinsa, el valor promedio de la vivienda es de 4.3 tres millones de pesos, con un precio promedio de 27,334 pesos el metro cuadrado. La superficie media es de 170 metros cuadrados con una edad promedio de 20 años. En los últimos 12 meses, las viviendas de la alcaldía han tenido una rentabilidad bruta de 5.4%.
En cuanto a la renta promedio mensual, el valor va de los 4,848 pesos para las viviendas de 45 metros cuadrados hasta los 36,480 pesos para las que miden más de 250 metros cuadrados.
En la zona hay 58 escuelas privadas, ocho hospitales privados, 22 supermercados, 295 bancos, 29 escuelas de educación superior públicas, dos hospitales públicos y ocho tiendas departamentales.
Fuente: Obras por Expansión