La CDMX, menos densificada que otras ciudades de Latinoamérica

Diversas cámaras relacionadas con el sector de la construcción han solicitado a los candidatos a la jefatura de gobierno de la CDMX incrementar las densidades habitacionales en zonas cuya infraestructura soporte la creación de más viviendas.

Y es que a pesar de que hay una clara tendencia a la construcción de vivienda vertical en la Zona Metropolitana de la CDMX, de acuerdo al Residential Market Overview LATAM de Tinsa correspondiente al primer trimestre del 2018, la ZMCDMX cuenta con un stock menor que otras capitales latinoamericanas de departamentos frente a casas.

Mientras que en el periodo analizado la ZMCDMX contó con un stock de 49% en departamentos y 51% en casas, la zona metropolitana de Bogotá, Colombia, Lima, Perú y Santiago de Chile presentan disponibilidad de vivienda vertical muy superiores, con 99%, 98% y 84% respectivamente.

Las razones de la tendencia a la densificación son varias, por un lado, el modelo de casas ha demostrado en las urbes mundiales que acaba con suelo de conservación, aleja a la gente de la centricidad, lastima la calidad de vida, obliga a generar más horas de traslados y hace que el gobierne gaste más en construir vías terrestres, drenaje, suministro de agua, luz, entre otros.

Por otra parte, la densificación se ve impulsada por factores como la escasez de suelo para el desarrollo de vivienda horizontal, los altos costos del precio del suelo y la gran demanda de los habitantes de las ciudades por vivir en zonas céntricas con el objetivo de contar con servicios públicos y acercarse a sus fuentes de empleo y educación.

¿Cuáles son las consecuencias de la densificación?

Desde el punto de vista de la vivienda, los departamentos tienden a reducirse en tamaño y concentrarse en grandes desarrollos que ofrecen amenidades en áreas comunes, lo cual mejora la calidad de vida y evita que las personas se desplacen a otros sitios a hacer estas actividades, utilizando sus vehículos, y generando, como consecuencia, más tráfico y contaminación.

Las personas que habitan en este tipo de proyectos inmobiliarios ahorran tiempo para realizar actividades deportivas, de esparcimiento y adquirir los productos que necesitan, asimismo evitan el pago de inscripciones y mensualidades en clubs o clases con lo que generan también ahorros.

La densificación también genera importantes desafíos especialmente desde el punto de vista de ordenamiento territorial, pues se requiere una política urbana que tome en cuenta el uso mixto de suelo y la mezcla social como elementos fundamentales para lograr una ciudad más diversa y heterogénea que disminuya los desplazamientos y propicie la cohesión social. Así como el diseño urbano a nivel peatonal y el desarrollo de escuelas públicas y privadas, y parques. Además, el gobierno debe planear temas de movilidad y servicios de calidad como agua, drenaje y recolección de basura.

Tinsa, conocimiento que genera valor