Edificios sostenibles

En los últimos tiempos la sociedad ha empezado a demandar el compromiso con la sustentabilidad en diferentes áreas de la economía, el sector inmobiliario no podía ser la exepción. Profesionales del sector inmobiliario coinciden en que la aplicación de un modelo sustentable en los edificios se convertirá en la prioridad del sector en la próxima década.

La arquitectura sustentable es un modo de concebir el diseño arquitectónico buscando optimizar los recursos naturales y sistemas de edificación de tal modo que minimicen el impacto ambiental de los edificios sobre el medio ambiente y sus habitantes.

Algunos de los parámetros más importantes a tener en cuenta dentro de un proyecto de edificación sostenible son:

Emplazamiento de los edificios sostenibles

En esta área se abordan aspectos como el tipo de ciudad en la que el proyecto se va a desarrollar, el clima, las necesidades de calefacción o enfiramiento o si las sombras que los edificios puedan proyectar afectan a edificaciones cercanas. Todas estas características se estudian dentro del proceso de planificación territorial previo a la edificación.

Consumo de energía de los edificios sostenibles

Para la reducción del consumo de energía se siguen dos estrategias aplicables a diferentes campos de la construcción:

• Eficiencia energética: favorecer el ahorro de energía haciendo que los factores que determinan el consumo energético del inmueble sean más eficientes, con aislamientos térmicos, uso de aparatos de bajo consumo en instalaciones, entre otros.
• Condiciones locales: como habíamos dicho anteriormente, influencia de la ubicación de un edificio en el consumo de energía: ventilación, iluminación, luz solar, etc…

Consumo de agua

El objetivo de sustentabilidad medioambiental respecto al consumo de agua en los edificios se basa en tres estrategias:

• Eficiencia en el consumo: ahorro de agua a través de aparatos e instalaciones más eficientes, como grifos, inodoros, duchas y sistemas de riego.
• Captación de recursos: aprovechamiento de las aguas circulantes en el propio edificio considerándolas un recurso más, además de aguas grises y aguas de lluvia.
• Mejora de la calidad del agua: tratamiento de aguas y redes de recogida.

Consumo de materiales

El consumo de energía destinado a la fabricación de los materiales de un inmueble, especialmente si se destina a vivienda, puede suponer el equivalente a un 33% del consumo de energía de éste a lo largo de 50 años de vida útil. Las estrategias para reducir un posible impacto ambiental dentro del proceso de extracción, fabricación y reintegración de los materiales que componen un edificio se centran en:

• Eficiencia en el consumo de materiales e impactos asociados: reducción de la cantidad de materiales utilizados en la construcción, potenciación de la rehabilitación de edificios, reutilización y reciclaje  de residuos.
• Mejora ambiental en el consumo material: utilización preferente de productos comerciales que disminuyan el impacto ambiental y sustitución de los materiales con un mayor impacto asociado.

Fuente de referencia: Blog Tinsa España

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