El costo de los inmuebles de este segmento ha aumentado, pero los salarios no lo han hecho al mismo ritmo.
Adquirir una propiedad en México es cada vez más complicado debido a su encarecimiento. De acuerdo con datos de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), durante el primer trimestre de 2023, el precio promedio de una vivienda a escala nacional fue de 926,000 pesos, monto superior en comparación con 2019, cuando fueron 617,775 pesos.
La vivienda media es uno de los segmentos en los que más se reciente el difícil acceso (a pesar de ser generalizado). De acuerdo con información de Tinsa, empresa de valuación y consultoría inmobiliaria, 44% de las propiedades vendidas en la capital durante el primer trimestre de 2023 pertenecen a este segmento, cuyo costo oscila entre los 950,000 hasta 3,000,000 pesos, explica Alberto Martínez, director general de DIAM, desarrolladora inmobiliaria.
No obstante, el costo no es el único elemento que hace que el acceso de la vivienda sea más complicado en la actualidad. El experto agrega que hay un déficit en la construcción de vivienda de este ramo. “Hace unos cuatro años se construían al menos 500,000 unidades y ahora solo se producen 200,000 al año”.
Artemisa Montes, directora ejecutiva en Observatorio Mexicano de la Crisis, explica que los precios de las viviendas a nivel generalizado son definidos por la inflación, por lo que los sueldos deben estar indexados con la misma, pero en México durante tantos años los salarios estuvieron a niveles muy bajos lo que fue comiendo el valor real del salario. “Si bien es cierto que ha aumentado el salario mínimo hasta 60% eso no quiere decir que el resto de los salarios hayan aumentado”.
Respecto a los costos de construcción de edificaciones residenciales, la variación anualizada de abril de 2022 a abril de 2023 fue de 6.1%, de acuerdo al Centro Nacional de Ingeniería de Costos (CEICO) de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), mientras que el incremento general de todas las actividades fue de 4.3%.
“Estos aumentos impactan al usuario final porque eso no lo paga el desarrollador, sino al comprador directo”, dice Alberto Martínez.
Agrega que los desarrolladores no crean vivienda media o vivienda accesible, ya que se tiene que sujetar a los usos de suelo que te dan las alcaldías, “el uso de suelo determina todo de lo que vas a hacer en ese inmueble. Tengo un terreno que anteriormente me daba una densidad para meter como 15 unidades, ahora me permite hacer viviendas desde 38 metros y ahora puedo tener ocho departamentos más”, dice el director general de DIAM.
Otro factor por el cual se ha visto encarecido la vivienda media es por que en la Ciudad de México se ha convertido en una ciudad de inversionista, es decir que la gente está comprando propiedades de hasta 3 millones de pesos para rentarlas. De acuerdo con datos de DIAM, desarrolladora inmobiliaria, solamente 60% de personas, buscan poseer inmuebles y 21% busca para rentar.
Fuente: Obras por Expansión
