¿Estás listo para comprar un inmueble?

Comprar una casa o departamento es una de las decisiones más importantes en la vida de cualquier persona, más aún, cuando se trata del primero.

Las razones para adquirir un inmueble son múltiples, ser dueño de un inmueble se relacionan con bienestar, tener seguridad patrimonial, también funciona como un generador de riqueza o un medio de ahorro. Desde el punto de vista financiero, comprar una vivienda es una buena inversión, debido a que en la mayor parte de México, los inmuebles han tenido plusvalías importantes.

Es importante entender que el mercado nacional ofrece vivienda en todos los segmentos socioeconómicos. De acuerdo al estudio del Mercado Inmobiliario más reciente “Ciudades Potenciales de México” de Tinsa, en el periodo 4T2015-4T2016 se vendieron 141,988 unidades, de las cuales 2% correspondieron a vivienda económica, 39% a popular, 22% a tradicional, 18% a media y 19% a Residencial y Residencial Plus.

En el mismo estudio, Tinsa identifica que en cuanto a vivienda disponible existe un total de 208,899 unidades, de las cuales 76% corresponde a vivienda horizontal y 24% a vertical.

Por otra parte, existe una oferta de crédito atractiva, tanto de la banca privada como de los institutos de vivienda. En 2016 el total de créditos acumulados de la banca comercial hipotecaria superó los 125 mil.

En este entorno, cómo saber si estás listo para comprar una casa o departamento, he aquí las condiciones indispensables para poder identificar ese momento:

1. Ahorro.  Aún si compras una vivienda con un crédito hipotecario es necesario contar con un ahorro que te permita pagar el enganche, ya que el banco o institución financiera te presta un porcentaje del costo total de la vivienda que deseas adquirir. Generalmente debes pagar un enganche mínimo de entre el 15% y el 30% del total del valor del inmueble.
2. Ingresos suficientes para poder hacer los pagos de tu hipoteca. Es recomendable que estos pagos no sean mayores al 33% del total de tus ingresos brutos familiares.
3. Tener en cuenta los gastos de escrituración, seguros y avalúo. Algunos de los gastos en los que incurre el comprador de un inmueble son: el impuesto sobre adquisición de inmuebles (que es local y en algunos lugares se denomina impuesto al traslado de dominio); derechos de registro público; derechos por la obtención de certificados o constancias de diversas dependencias (tales como el certificado de libertad de gravámenes, constancias de no adeudo de contribuciones, constancias de uso de suelo, planos catastrales, etc.); erogaciones (pago a gestores, traslados, avalúos, viáticos, etc.); y finalmente los honorarios del notario y el correspondiente IVA.

Si vas a adquirir una vivienda por medio de un crédito hipotecario el asesor del banco o del instituto de vivienda podrá ofrecerte una corrida financiera para calcular todos los gastos y el importe de la mensualidad, de igual manera puedes recurrir a los simuladores que ofrecen estas y otras instituciones en sus plataformas digitales.

Tinsa, conocimiento que genera valor