El Internet de las Cosas en el hogar

La interconexión digital de objetos de uso cotidiano en el hogar es cada vez más frecuente, tecnología conocida como Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés), la cual busca mejorar la eficiencia energética doméstica, a la vez que crear ecosistemas más confortables.

Un hogar inteligente puede contar con diferentes niveles de interconexión; los motivos que suelen impulsar la adopción de esta tecnología son el ahorro energético, la seguridad y el intercambio de información.

Así pues, algunas de las expresiones más populares del IoT en el hogar son:

• Cocinas inteligentes: con aparatos electrodomésticos con mayor eficiencia energética y conectados a la red, que permiten ahorrar tiempo y obtener información en tiempo real desde cualquier dispositivo móvil.

• Aire acondicionado y calefacción: los termostatos inteligentes ‘aprenden’ el comportamiento de los habitantes de la casa, gracias a una combinación de sensores, algoritmos y computación en la nube, con lo cual hacen más eficiente el consumo de energía al programar la temperatura perfecta a lo largo del día.

• Sistemas de seguridad: cerraduras automatizadas, cámaras que se conectan entre sí y con cualquier dispositivo móvil, alarmas automatizadas y video en streaming son alguna de las características de estos sistemas inteligentes y, como si esto fuera poco, también es posible contar con visión nocturna y almacenar el pietaje en la nube.

• Iluminación: programar el horario de encendido y apagado de los diferentes sistemas de iluminación y crear ambientes lumínicos es una de las posibilidades que el IoT ofrece, aunque también es posible integrar el uso de aplicaciones para conciliar el sueño y mejorar el descanso.

• Sensores inteligentes: ya sea en el jardín para registrar datos de temperatura, nivel de fertilizante o el de humedad, o para programar el sistema de riego, o para abrir y cerrar el garaje desde el teléfono celular e incluso para recibir alertas si la puerta llega a abrirse.

• Control de mascotas: la posibilidad de mantener localizadas, incluso a las mascotas es una realidad a través del uso de un dispositivo que conecta su chip con el teléfono celular y, entre otras cosas, incluye alertas de geolocalización y patrones de sueño.

De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en el 2022 los hogares contarán con 50 objetos conectados, creando una nueva relación entre ellos y las propias personas, a lo cual se le llama el Internet de Todo (Internet of Everything), la evolución del IoT.

Tinsa, conocimiento que genera valor