Cada 21 de octubre se celebra el Día Internacional del Ahorro de Energía, una fecha que nos invita a reflexionar sobre cómo nuestras acciones cotidianas impactan el planeta. El ahorro energético no solo contribuye a la sostenibilidad ambiental, sino que también representa un ahorro para la economía familiar. ¿Sabías que gran parte del consumo energético proviene de nuestros hogares? Hoy te compartimos las mejores prácticas para reducir el gasto energético desde tu hogar.
1. Iluminación inteligente
- Aprovecha la luz natural: Abre cortinas y ventanas durante el día para reducir el uso de focos.
- Cambia a focos LED: Consumen hasta un 80% menos energía que los incandescentes y duran mucho más.
- Apaga las luces innecesarias: Un hábito tan simple como salir de una habitación y apagar la luz puede marcar la diferencia.
2. Climatización eficiente
- Aísla tu hogar: Aunque no todos en México necesitamos usar aire acondicionado o calefacción, hay ciudades en el norte del país que sí la requieren. Usar burletes, tiras flexibles de material como goma, espuma o tela que se colocan en las rendijas de puertas y ventanas para sellar huecos evita fugas de aire.
- Ventila estratégicamente: Abre ventanas en las horas más frescas para evitar el uso excesivo de aire acondicionado.
3. Electrodomésticos con conciencia
- Elige aparatos eficientes: Busca etiquetas de eficiencia energética en los electrodomésticos que compres.
- Desconecta lo que no usas: Muchos dispositivos siguen consumiendo energía aunque estén apagados.
- Usa la lavadora con carga completa: Ahorras agua, energía y tiempo.
4. Tecnología responsable
- Activa el modo ahorro de energía en computadoras y dispositivos móviles.
- Evita dejar cargadores conectados cuando no están en uso.
- Apaga el módem y router por la noche si no los necesitas.
5. Agua caliente con moderación
- Instala calentadores solares si es posible.
- Reduce el tiempo en la regadera: Cada minuto menos significa menos energía usada para calentar el agua.
- Ajusta la temperatura del boiler: No necesitas que el agua esté hirviendo para ducharte.
La calificación energética de una vivienda
La calificación energética de una vivienda es un indicador que mide cuán eficiente es un inmueble en términos de consumo de energía y emisiones de CO₂. Este sistema permite conocer el rendimiento energético de una casa o departamento, lo que influye directamente en el gasto económico y el impacto ambiental.
Aunque en México la calificación energética de una vivienda no se ha regulado, en muchos países del mundo, como la Unión Europea, toda vivienda o local que se venda o rente debe llevar una calificación energética. La escala se determina en letras de la A a la G, siendo la primera la mejor.
La certificación energética mejora el valor de una vivienda al hacerla más atractiva para compradores e inquilinos, quienes valoran el ahorro en las facturas de energía. Además, las viviendas con mejor calificación consumen menos energía, por lo que tienen un valor de reventa hasta un 15% mayor que las que no están certificadas. Una certificación alta también atrae a potenciales compradores preocupados por el medio ambiente y puede facilitar el acceso a ayudas y subvenciones gubernamentales o hipotecas verdes.
Aunque en México no exista oficialmente la calificación energética todavía, te invitamos a realizar cambios voluntariamente a tu hogar para contribuir al medio ambiente y aumentar su valor.
En Tinsa by Accumin somos expertos en calificaciones y certificaciones energéticas a nivel mundial. Si te interesa conocer más sobre este tema, acércate a nosotros.
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