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Tendencias internacionales: la calificación energética de una vivienda
Hay muchos factores que deben tenerse en cuenta para alquilar o comprar una vivienda como el precio, la situación geográfica y los servicios.
En los últimos años ha entrado en juego una nueva variable a nivel internacional, que aunque todavía no tiene un impacto claro en México, podrá llegar a tenerlo en el futuro: la calificación energética.
Desde que entró en vigor el certificado de eficiencia energética en España y otros países de Europa toda vivienda o local que se venda o rente debe llevar una calificación energética. La escala se determina en letras de la A a la G, siendo la primera la mejor.
Según datos de la Comisión Europea, subir un peldaño en la calificación en ciudades de Austria incrementa el valor de la vivienda en un 8%, mientras que en la región de Flandes supone un aumento del 4%. Para el nuevo propietario, una mejor puntuación puede suponer una mayor inversión inicial que se verá traducida en un ahorro a largo plazo y una ventaja competitiva frente a otros inmuebles.
La introducción de los certificados de eficiencia energética supone dos ventajas, la primera de ellas, el ahorro para las familias, pues las facturas de gas, energía eléctrica y agua representan un porcentaje cada vez mayor del gasto mensual; en segundo lugar, la reducción de gases invernadero nocivos para el medio ambiente.
Algunas de las mejoras que pueden llevarse a cabo en una vivienda después de realizar una certificación energética son:
- Optimización de la potencia eléctrica contratada
• Recuperación del calor residual en ventilación
• Utilización de sensores de calidad ambiental para la renovación higiénica del aire
• Estudio lumínico para la reducir y reubicar las luminarias, así como utilizar sistemas de iluminación de bajo consumo
• Utilización del sistema de energía solar para la obtención de agua caliente
• Integración de sistemas de aprovechamiento de energías renovables
• Generación eléctrica a partir de energía solar (energía fotovoltaica)
• Utilización de elementos para el control solar en superficies acristaladas
• Implantación de un Sistema de Gestión de la Energía
• Formación y sensibilización sobre el ahorro energético
• Optimización en la contratación del agua
Si te interesa estar a la vanguardia en el tema energético podrías llevar a cabo algunos de estos cambios en forma voluntaria.
Tinsa, conocimiento que genera valor